Tratamiento de enfermedades: cirugía
Qué es un tratamiento quirúrgico
El término tratamiento quirúrgico, o cirugía, es muy amplio. Podemos distinguir entre cirugía mayor y cirugía menor.
No obstante, cuando hablamos de una intervención quirúrgica, normalmente nos referimos a una operación de cirugía mayor que hace referencia a los procedimientos quirúrgicos más
complejos, con más riesgo, frecuentemente realizados bajo
anestesia general o regional (anestesia epidural, lumbar o
espinal) y asistencia respiratoria, comportando habitualmente
cierto grado de riesgo para la vida del paciente o de grave
discapacidad y en la que tanto la preparación para la misma,
excepto en la cirugía de emergencia, como su recuperación
puede tomar varios días o semanas. Cualquier penetración de
la cavidad corporal (cráneo, tórax, abdomen o extensas
cirugías de extremidades...) es considerada una cirugía mayor que, por su importancia y complejidad, podría dar lugar a complicaciones serias tras la intervención. Por ejemplo, la extirpación del apéndice. Por ello, el paciente debe permanecer en el hospital durante cierto tiempo, a fin de estar controlado y atendido por el personal sanitario.
La cirugía menor es la práctica de procedimientos quirúrgicos terapéuticos y/o
diagnósticos de baja complejidad, que habitualmente no
requieren reanimación postoperatoria, que se practican en
régimen ambulatorio en pacientes sin problemas médicos
coexistentes de riesgo, habitualmente con anestesia local o
troncular, con un período mínimo de observación
postoperatoria. La Cirugía Menor incluye una serie de procedimientos
quirúrgicos sencillos y generalmente de corta duración,
realizados en centros de atención primaria o unidades
hospitalarias, que tienen bajo riesgo y tras los que no son
esperables complicaciones postquirúrgicas significativas,
realizados sobre tejidos superficiales y/o estructuras
fácilmente accesibles, bajo anestesia loco regional.
Hoy en día, debido a los grandes avances logrados en la cirugía, se pueden realizar algunos procedimientos quirúrgicos, que tradicionalmente requerían hospitalización, de modo ambulatorio, es decir, el paciente acude al hospital, es intervenido y regresa a su domicilio en pocas horas de la intervención. Se trata de cirugía mayor ambulatoria. Un ejemplo es la intervención de cataratas, que antes requería un periodo de convalecencia en el hospital; ahora el enfermo se marcha a casa casi inmediatamente después de la operación.
En las operaciones interviene un anestesista, que es un médico especialista en todo lo relacionado con la anestesia, y los fármacos empleados son cada vez más seguros.
He aquí algunos riesgos que conlleva la cirugía:
Las infecciones de la herida tras la cirugía generalmente se tratan con antibióticos.
Aunque infrecuentes, los problemas relacionados con la cicatrización comprenden hematomas (la acumulación de sangre en la herida)y seromas (la acumulación de líquido transparente en la herida). En ciertas ocasiones, los hematomas y seromas se curan sin tratamiento. De no ser así, los dos problemas responden rápidamente al tratamiento con drenado quirúrgico.
La hemorragia excesiva durante la cirugía o después de esta es poco común. Si te realizaran una cirugía más amplia, como una mastectomía doble o una reconstrucción, puedes considerar donar sangre antes de la intervención.
Siempre que se administra anestesia general, hay cierto riesgo de desarrollar afecciones cardíacas y respiratorias, además de posibles reacciones a la anestesia. Asimismo, existe el riesgo extremadamente raro de muerte: el promedio de una muerte cada 200.000 casos.
Algunas veces, después de la cirugía, el líquido linfático drena con mayor dificultad desde el brazo. Esto puede causar una inflación que se denomina linfedema. Hay varias formas de prevenir y tratar el linfedema.
La cirugía constructiva implica ciertos riesgos propios de este tipo de procedimiento.
En el resto de los casos es mejor programar la intervención quirúrgica. Esto permite valorar la situación general del paciente y tratar de mejorarla para que llegue a la cirugía en condiciones óptimas. A este cirugía se la denomina cirugía programada. Un ejemplo es la extirpación de la amígdalas.
Angioplastia. Se emplea para ensanchar arterias que se hayan estrechado. Consiste en la introducción de un catéter con un pequeño globo en la punta que se lleva a la arteria estrechada. Allí se infla el globo para abrir el vaso sanguíneo y luego se desinfla para sacarlo. A veces se coloca también una malla de alambre o stent, que ayuda a mantener la arteria abierta.
Cirugía endoscópica. Se realiza a través de pequeños orificios por los que se introducen instrumentos quirúrgicos que se controlan desde el exterior. Con esta técnica se llevan a cabo intervenciones, por ejemplo en las articulaciones (artroscopias) o en el interior del abdomen (laparoscopias)
Cirugía robótica. Desde 1990 se han empleado robots en el quirófano que ayudan al cirujano en tareas de precisión. A partir de entonces los robots han evolucionado hasta permitir operaciones a distancia.
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Los riesgos de la cirugía
En una intervención quirúrgica existen riesgos. Algunos de ellos son debidos al propio estado del paciente. Otros, en cambio, son debidos a la cirugía y la anestesia. Estos últimos riesgos son mínimos hoy en día.
Por una parte, la cirugía cuenta con técnicas y aparatos cada vez mejores, debido a los avances de la ciencia y la la técnica. Además, los cirujanos son unos profesionales con una excelente formación.En las operaciones interviene un anestesista, que es un médico especialista en todo lo relacionado con la anestesia, y los fármacos empleados son cada vez más seguros.
He aquí algunos riesgos que conlleva la cirugía:
Las infecciones de la herida tras la cirugía generalmente se tratan con antibióticos.
Aunque infrecuentes, los problemas relacionados con la cicatrización comprenden hematomas (la acumulación de sangre en la herida)y seromas (la acumulación de líquido transparente en la herida). En ciertas ocasiones, los hematomas y seromas se curan sin tratamiento. De no ser así, los dos problemas responden rápidamente al tratamiento con drenado quirúrgico.
La hemorragia excesiva durante la cirugía o después de esta es poco común. Si te realizaran una cirugía más amplia, como una mastectomía doble o una reconstrucción, puedes considerar donar sangre antes de la intervención.
Siempre que se administra anestesia general, hay cierto riesgo de desarrollar afecciones cardíacas y respiratorias, además de posibles reacciones a la anestesia. Asimismo, existe el riesgo extremadamente raro de muerte: el promedio de una muerte cada 200.000 casos.
Algunas veces, después de la cirugía, el líquido linfático drena con mayor dificultad desde el brazo. Esto puede causar una inflación que se denomina linfedema. Hay varias formas de prevenir y tratar el linfedema.
La cirugía constructiva implica ciertos riesgos propios de este tipo de procedimiento.
Cuándo realizar la cirugía
Ciertas enfermedades requieren una intervención quirúrgica inmediata, pues retrasarla supondría un riesgo importante de que aparezcan complicaciones o, incluso, la muerte del enfermo. En este caso hablamos de cirugía de urgencias. Ejemplos de enfermedades que requieren cirugía de urgencias son apendicitis aguda, hemorragia digestiva, oclusión intestinal, etc.En el resto de los casos es mejor programar la intervención quirúrgica. Esto permite valorar la situación general del paciente y tratar de mejorarla para que llegue a la cirugía en condiciones óptimas. A este cirugía se la denomina cirugía programada. Un ejemplo es la extirpación de la amígdalas.
Nuevos procedimientos quirúrgicos
La cirugía se caracteriza por ser un método agresivo. Con frecuencia se requiere acceder a órganos internos a través de incisiones u orificios que luego deben unirse y han de cicatrizar. Algunos de los nuevos procedimientos quirúrgicos pretenden reducir la agresividad de la cirugía a fin de que la intervención entrañe menos riesgos y el paciente se recupere lo antes posible.
Cirugía endoscópica. Se realiza a través de pequeños orificios por los que se introducen instrumentos quirúrgicos que se controlan desde el exterior. Con esta técnica se llevan a cabo intervenciones, por ejemplo en las articulaciones (artroscopias) o en el interior del abdomen (laparoscopias)
Cirugía robótica. Desde 1990 se han empleado robots en el quirófano que ayudan al cirujano en tareas de precisión. A partir de entonces los robots han evolucionado hasta permitir operaciones a distancia.
Los transplantes
Los trasplantes consisten en reemplazar órganos, tejidos o células de una persona está tan dañado que no se puede recuperar y la única opción es reemplazarlo por otro sano.
Los trasplantes más conocidos son los trasplantes de órganos, como el riñón, el corazón, el hígado o muchos otros. Sin embargo, son frecuentes los trasplantes de tejidos (sangre, piel, córnea...) y los trasplantes de células (células pancreáticas, células pancreáticas, células de la médula ósea precursoras de las células sanguíneas...)
Los trasplantes más conocidos son los trasplantes de órganos, como el riñón, el corazón, el hígado o muchos otros. Sin embargo, son frecuentes los trasplantes de tejidos (sangre, piel, córnea...) y los trasplantes de células (células pancreáticas, células pancreáticas, células de la médula ósea precursoras de las células sanguíneas...)
El problema del rechazo
Uno de los principales problemas que presentan los trasplantes es el rechazo del órgano o tejido trasplantado. Se produce cuando cuando el sistema inmunitario del receptor reconoce el trasplante como extraño y trata de destruirlo. En ese caso, el trasplante fracasa.
El rechazo se produce debido a la presencia en la presencia en la superficie de las células de cada persona de unas proteínas llamadas HLA. Estas proteínas son únicas en cada persona y permiten que el sistema inmunitario distinga lo propio de lo extraño. Si en el organismo, aparecen células con unas proteínas HLA diferentes, el sistema inmunitario las reconoce como extrañas y las combate.
Según la velocidad con la que se produzca , se distinguen cuatro tipos de rechazo. He aquí dos ejemplos:
El rechazo hiperagudo se produce dentro de 48 horas tras el transplante de un tejido u órgano macizo, y puede ocurrir unos pocos minutos después de la revascularización del injerto. Resulta de las acciones de anticuerpos preformados específicos de antígenos que están presente en el injerto. Estos anticuerpos se unen al endotelio del órgano, activando la cascada de coagulación y el sistema de complemento. Los vasos sanguíneos del injerto se ocluyen, produciendo hemorragia y la muerte del injerto.
El rechazo acelerado es una complicación rara que se manifiesta durante los primeros días tras el transplante. Se piensa que es causado por el desarrollo rápido de anticuerpos que atacan el injerto, resultando en oclusiones vasculares en el injerto.
Para evitar el rechazo se usan dos estrategias:
El rechazo se produce debido a la presencia en la presencia en la superficie de las células de cada persona de unas proteínas llamadas HLA. Estas proteínas son únicas en cada persona y permiten que el sistema inmunitario distinga lo propio de lo extraño. Si en el organismo, aparecen células con unas proteínas HLA diferentes, el sistema inmunitario las reconoce como extrañas y las combate.
Rechazo hiperagudo
El rechazo hiperagudo se produce dentro de 48 horas tras el transplante de un tejido u órgano macizo, y puede ocurrir unos pocos minutos después de la revascularización del injerto. Resulta de las acciones de anticuerpos preformados específicos de antígenos que están presente en el injerto. Estos anticuerpos se unen al endotelio del órgano, activando la cascada de coagulación y el sistema de complemento. Los vasos sanguíneos del injerto se ocluyen, produciendo hemorragia y la muerte del injerto.
Rechazo acelerado
El rechazo acelerado es una complicación rara que se manifiesta durante los primeros días tras el transplante. Se piensa que es causado por el desarrollo rápido de anticuerpos que atacan el injerto, resultando en oclusiones vasculares en el injerto.
Para evitar el rechazo se usan dos estrategias:
Emplear donantes compatibles. Es decir, consiste en buscar donantes cuyas proteínas HLA sean parecidas a las del receptor, de modo que la respuesta inmunitaria sea débil.
Administrar fármacos inmunosupresores. Son fármacos que reducen la actividad del sistema inmunitario, para que sea menos activo de lo habitual.
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Tipos de trasplantes
Se pueden distinguir varios tipos de trasplantes en función del donante:
Autotrasplante. El donante y el receptor son el mismo individuo. En este tipo de trasplante no existe rechazo.
Isotrasplante. El donante y el receptor son gemelos idénticos. En este caso el riesgo de rechazo es prácticamente nulo.
Alotrasplante. El donante y el receptor son individuos de diferentes especies. Aunque el rechazo es muy importante, se están empleando válvulas bovinas o porcinas para reemplazar válvulas del corazón.
La donación de órganos
Autotrasplante. El donante y el receptor son el mismo individuo. En este tipo de trasplante no existe rechazo.
Isotrasplante. El donante y el receptor son gemelos idénticos. En este caso el riesgo de rechazo es prácticamente nulo.
Alotrasplante. El donante y el receptor son individuos de diferentes especies. Aunque el rechazo es muy importante, se están empleando válvulas bovinas o porcinas para reemplazar válvulas del corazón.
La donación de órganos
Algunos trasplantes se realizan a partir de donantes vivos. Es el caso de la donación de sangre o de médula ósea. El donante puede regenerar el tejido dañado sin mayor molestia. También se pueden emplear órganos de donantes vivos en el caso del riñón.
Sin embargo, la mayor parte de los órganos que se trasplantan proceden de personas que acaban de fallecer y han expresado su intención de donar sus órganos.
Sin embargo, la mayor parte de los órganos que se trasplantan proceden de personas que acaban de fallecer y han expresado su intención de donar sus órganos.
Todo este proceso está coordinado por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), que se encarga, entre otras funciones, de buscar al receptor más apropiado para los órganos disponibles.
Cualquier persona puede ser donante. Para ello debe expresar en vida su deseo de donar los órganos y, en caso de fallecimiento, sus familiares más cercanos deben autorizarlo.
Cualquier persona puede ser donante. Para ello debe expresar en vida su deseo de donar los órganos y, en caso de fallecimiento, sus familiares más cercanos deben autorizarlo.
Este es un anuncio público para todos los que quieran vender un riñón. Tenemos pacientes que necesitan un trasplante de riñón. Si está interesado en vender un riñón, contáctenos en nuestro correo electrónico iowalutheranhospital@gmail.com
ResponderEliminarTambién puedes llamarnos o escribirnos a whatsapp al +1 515 882 1607
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